Uno de los argumentos en favor de la regulación consiste en la creación de empleo en la industria del cannabis, aunque hasta ahora no había muchos datos disponibles que permitieran hacer un análisis al respecto. Afortunadamente este medidor de bienestar cada vez es más común en países donde hay algún tipo de regulación, permitiendo que otras regiones tomen como ejemplo los esquemas existentes y puedan adaptarlos a su realidad nacional. Cada vez que la industria del cannabis crece, también lo hace el bienestar económico en torno a ella.
En Estados Unidos, para enero de 2020 ya se registran 243,700 empleos de tiempo completo en el mercado legal de cannabis, así lo dio a conocer Leafly en su Reporte Anual de Empleos de Cannabis (Para consultar la nota completa: Cannabis Jobs Report), como respuesta a que el gobierno federal se niega a reconocer a estos trabajadores como parte de la economía formal. Esto es un aumento del 15 % respecto al año anterior. El mercado del cannabis es la industria de más rápido crecimiento en ese país. Se estima que de 2018 a 2028 este sector crezca a mayor velocidad que los siguientes: Instaladores de celdas de energía solar, técnicos en turbinas de viento, asistentes de cuidados de la salud, terapeutas ocupacionales, analistas en sistemas de seguridad, estadísticos y enfermeros.
Los estados que lideran por el mayor número de empleos son: CALIFORNIA: 39,804; COLORADO: 34,705; WASHINGTON: 23,756; OREGÓN: 18,274; y FLORIDA: 15,498.
Este crecimiento se dio a pesar de las dificultades que la industria sufrió en 2019: el colapso financiero, la crisis de los vaporizadores, el lento pero constante lanzamiento del cannabis legal canadiense, la prohibición a nivel federal y la caída de las enormes expectativas de crecimiento de los años anteriores.
En Colombia, la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) presentó un estudio titulado “La industria del cannabis medicinal en Colombia”. Mediante encuestas realizadas a empresas de la industria, se encontró que actualmente hay 45 hectáreas cultivadas que registran a 1,214 personas ocupando puestos formales, de los cuales 784 son agrícolas (cada hectárea emplea a 17 personas aproximadamente).
Se estima que en 2025 se alcancen 449 hectáreas cultivadas con 12,031 empleos y que en 2030 sean 1,550 hectáreas empleando a 41,748 personas.